La Villa de Los Santos se vistió de gala para celebrar el Corpus Christi, una de las festividades religiosas más emblemáticas y coloridas de la región.
Desde tempranas horas de la mañana, los habitantes y visitantes se congregaron en las calles para participar en las actividades y observar las elaboradas alfombras que adornan el recorrido de la procesión.
La confección de las alfombras, realizadas con sal teñida, granos y otros materiales naturales, es una de las tradiciones más esperadas de esta festividad.
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Las obras, verdaderos mosaicos de arte efímero, y representan escenas religiosas, símbolos cristianos y motivos locales, este año inspirados en el Sagrado Corazón de Jesús , según explicó Aristides Villarreal, organizador de esta festividad.
A pesar de una leve llovizna al amanecer, el tiempo permitió apreciar las alfombras, que dieron paso a la procesión que recorrió las calles cubiertas por las alfombras, en un ambiente de recogimiento y devoción.
El Obispo de la Diócesis de Chitré, Monseñor Rafael Valdivieso, presidió la solemne misa en la Iglesia de San Atanasio, donde se resaltó la importancia de la Eucaristía en la vida de los fieles y se hizo un llamado a la unidad y la paz.
Además de la procesión y las alfombras, la festividad incluyó una serie de actividades culturales y folclóricas que destacaron la rica herencia santeña., que data de épocas de la colonia.
Danzas tradicionales, como el famoso baile de los diablicos sucios, el gran diablo, Las Enanas, entre otros, llenaron de ritmo y color, atrayendo tanto a locales como a turistas.
La celebración también se dio en Parita, provincia de Herrera, donde las autoridades locales y feligreses compartieron la herencia cultural de este poblado colonial que incluye sus danzas y la realización de alfombras.